lunes, 31 de octubre de 2011

Entrevista: Edwin Rodriguez


Carolina - Tal parece que al ponceño Edwin Rodríguez finalmente le pasó factura la etiqueta de dirigente de Grandes Ligas y lo obligó a tomar las riendas de un equipo en la liga invernal local.
Rodríguez, primer boricua en ocupar ese cargo en las Mayores, asumirá la dirección de los Gigantes de Carolina dentro de una liga con tan solo cuatro novenas ante la ausencia de San Juan y Santurce.
Allí enfrentará la presión de una exigente y ruidosa fanaticada local, que se espera sea aún mayor por ser gratuita este invierno la entrada a todos los juegos en el hogar de los Gigantes, el Estadio Roberto Clemente Walker, según anunció el alcalde de Carolina, José Carlos Aponte Dalmau.
Rodríguez, asimismo, tiene sobre la mesa varias ofertas de trabajo para volver en el 2012 a Estados Unidos, presumiblemente en alguna capacidad en Liga Menor, pero sin disimular su interés de volver a saborear el bizcocho en las Mayores.
A continuación un reciente intercambio entre El Nuevo Día y Rodríguez.
END: ¿Cuándo vuelves a Grandes Ligas, y en qué capacidad?
ER: “Bueno, eso uno no sabe, pero sigo en el Béisbol Organizado y ponerme una fecha es difícil. Espero que sea el año que viene, pero si tengo que esperar cinco años más, se espera, pero sí. Me gustaría volver a dirigir en Grandes Ligas”.
Hay varios nombres que todos los años suenan con fuerza, pero ¿cuánto tiempo adicional tenemos que esperar para que surja el segundo dirigente boricua en las Mayores?
“Fíjate, creo que no vamos a esperar mucho. En estos próximos cinco años me atrevo a decir que dos o tres puertorriqueños deben estar al frente de algún equipo. La calidad está. Si empiezo a mencionar diría que hay ocho, nueve, quizás 10 que tienen la calidad para dirigir en Grandes Ligas. Es cuestión de que les den la oportunidad”.
¿Qué te motivó realmente a decidir ahora por fin dirigir en el béisbol boricua?
ER: “Fíjate, yo era uno, y sigo siendo uno, de los que muchas veces critico a los muchachos que tuvieron la oportunidad de jugar en Grandes Ligas, o que todavía están jugando allá, y no participan por lo menos un mes en la liga de aquí, la liga que los ayudó a desarrollarse.
Y como yo era uno de esos que los criticaba, me siento en la cuasi obligación de estar aquí por lo menos una temporada, compartir y tratar de ayudar poniendo mi grano de arena a ver si uno puede echar pa'lante la liga”.
Entonces la etiqueta de tu puesto en la historia realmente tuvo algún peso a la hora de tomar la decisión.
“Si, entiendo que sí. Creo que mi presencia va a ayudar a la liga por las razones que todo el mundo sabe. ¿Y por qué no? Todo lo que sea para ayudar a la liga. Hay que decir presente”.
¿Eso te pone presión? La gente al grandesliga le pide lo mejor.
“Exacto, pero imagínate, uno cuando llega a dirigir en Grandes Ligas es porque ya ha demostrado que puede manejar la presión. Esa presión no se siente. Al contrario, es un reto. Y de más está decirles que a los retos siempre les damos la bienvenida”.
¿Por qué no habías aceptado las ofertas que habías recibido antes en la Isla?
“Por alguna razón u otra, me sentía cómodo como entrenador... es un sentimiento raro, pero a la misma vez de mucha satisfacción. Conozco la franquicia, conozco la fanaticada, mi relación con los peloteros es muy buena y siempre me he sentido parte de esta franquicia”.
¿Qué representa este invierno para el béisbol de Puerto Rico, con solo cuatro equipos?
“Bien importante. Fue una decisión incómoda para la liga, eliminar otro equipo (San Juan), pero había que hacerlo para mantener la liga viva. Otro receso, sin duda alguna, sería mortal para la liga y el béisbol profesional en Puerto Rico. Por eso es bien importante que en esta temporada el fanático asista al parque. Por eso entiendo que la iniciativa del alcalde de Carolina es histórica. Creo que va a ayudar a renacer el béisbol profesional de nuevo”.
¿Qué esperas entonces de la competencia invernal?
“La liga va a estar bien fuerte. Al eliminarse un equipo, el talento se acumula en esos cuatro equipos... va a ser un torneo con mucho talento nativo y muchos peloteros nuestros y buenos que se van a quedar sin jugar”.
¿Estás listo para lidiar con la exigente, expresiva, ruidosa y peculiar fanaticada de Carolina?
“Es una fanaticada, la de los Gigantes y de todo Puerto Rico, que toma las cosas bien personales. Están bien de cerca a lo que está pasando en el terreno, conocen el juego, y voy a disfrutar todo eso”.

No hay comentarios: