Los bateadores de los Gigantes de Carolina se han encargado de hacerle la vida más fácil al debutante dirigente Orlando Merced en esta primera semana de torneo.
Merced se ha topado en esta fase inicial de la campaña con un grupo de bateadores que no han dejado de castigar la pelota con autoridad.
Muy en especial, el torpedero importado Dee Gordon, quien se ha robado el espectáculo en estos primeros seis partidos de la temporada. El pimentoso jugador lidera varios departamentos ofensivos. Encabeza a los bateadores con promedio .654, en anotadas con nueve y en robadas con cuatro.
Con un promedio colectivo de .335, los Gigantes marcan el paso en la tabla de posiciones con marca de 5-1.
Los carolinenses también dominan los encasillados de remolcadas con 39, anotadas con 40, y jonrones con tres.
“De la forma en que hemos jugado no he tenido que tomar muchas decisiones. Lo que he estado es observando”, dijo Merced, quien atraviesa por su primera experiencia como dirigente.
“Hemos bateado. Del uno al cinco en la alineación han producido mucho. Contamos con Dee Gordon, que es un caso sobrenatural. A ese muchacho lo veo como un hijo porque jugué con su papá (Tom). Nosotros esperábamos eso de él. Necesitábamos ese primer bate”.
Gordon no es el único bateador que ha sobresalido por los Gigantes en esta primera semana. El veterano Pedro Valdés es el segundo mejor bateador del torneo con .474. Además es el líder en remolcadas con nueve.
“Pedrito siempre ha bateado. Es la personalidad del equipo. Tiene el liderazgo”, dijo Merced sobre el inicialista loiceño.
Otros jugadores de los Gigantes que se han destacado con el madero han sido Johnny Monell (.357 con seis remolcadas) y Wilberto Ortiz (.350).
“Hay que seguir jugando duro por si acaso vienen las vacas flacas. La temporada apenas está comenzando”.
Merced indicó que es muy probable que el equipo haga algunos movimientos en el pitcheo.
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