Por Luis Santiago Arce / larce@elnuevodia.com
De la noche a la mañana, al prospecto Wilberto Ortiz le entregaron una gran responsabilidad, y no se intimidó. Al contrario, se ha ganado en buena lid la posición titular de campocorto de los Gigantes de Carolina, llenando a plenitud el espacio que dejó Iván de Jesús, hijo.
Poco después de iniciada la temporada, los Dodgers de Los Ángeles frenaron la participación de De Jesús, quien perdió todo el verano por lesión en la pantorrilla izquierda, y de pronto había un gran hueco en el cuadro interior de los Gigantes. Se consideraron varias opciones externas, pero hasta el momento no ha hecho falta.
“Siempre he trabajado fuerte, aunque no haya estado jugando. Me han dado ahora la oportunidad de sustituir a Ivancito después de su lesión, y me ha ido muy bien. Todo el trabajo que he hecho me está dando buenos resultados”, dijo Ortiz a El Nuevo Día.
“Estoy hasta sorprendido conmigo mismo por las cosas que estoy haciendo, pero todas las cosas que he trabajado están saliendo bien”, agregó.
Reconoció, sin embargo, que recibir la encomienda fue un momento agridulce. “Me puse feliz por la oportunidad que me iban a dar, pero también triste porque Ivancito es parte importante del equipo”, agregó.
Los humos, al parecer, no se le han subido a la cabeza. “Creo que me he ganado la posición, pero uno nunca sabe si van a traer otros peloteros. Sólo estoy aquí para ayudar siempre al equipo a ganar y hacer mi trabajo ”, comentó Ortiz, nacido en Guayama hace 24 años, pero criado en Brooklyn.
Aparte de mostrar sus sobresalientes cualidades con el guante, a la ofensiva también se ha destacado, con promedio de .270, un jonrón, tres dobles y ocho carreras empujadas en sus primeros 14 desafíos (sin incluir el juego de anoche), tras batear .257 en 119 juegos durante el verano en clasificación Doble A para los Angelinos.
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