‘Castigado’ por sus ex alumnos...

Por Luis Santiago Arce / larce@elnuevodia.com

C aguas – Para Lino Rivera era un día especial. Tenía su primer juego local como nuevo mentor de los Criollos de Caguas, y para completar se enfrentaba al equipo que llevó al campeonato en sus dos previas temporadas como dirigente en la Isla: los Gigantes de Carolina, pero tuvo, por segunda noche seguida, un final amargo.

“Tiene un sentimiento especial. Todo lo que he logrado en el béisbol de Puerto Rico se lo debo a los Gigantes, pero en especial a los jugadores… el pelotero es el que te sitúa y ese grupo de elementos de Carolina fue el que me dio la oportunidad de ser campeón dos veces”, dijo Rivera a El Nuevo Día previo al desafío celebrado ante unos 600 espectadores en el Estadio Yldefonso Solá Morales de Caguas.

Y tan pronto salió al terreno de juego, a eso de las 5:00 p.m., fue notable el cariño cosechado en el camerino de Carolina. Recibió de inmediato en apretón de manos del veterano limpiabases de los Gigantes, Pedro Valdés, y se fueron uniendo Edgar Clemente, Víctor Rodríguez y Rubén Gotay, entre otros.

Rivera, quien fue cesanteado hace unas semanas por los Algodoneros de Guasave en México, ya perdió anteanoche en Aguadilla ante los Indios de Mayagüez, 7-5, su primer juego como piloto de los Criollos, en reemplazo del despedido Carmelo Martínez.

“Me siento un poco raro de este lado, pero tengo ahora trabajo con los Criollos… desde ayer (martes) hablé con algunos de ellos (de Carolina) y les dije que los iba a eliminar”, agregó.

Y Valdés, por su parte, destacó que el apoyo de Rivera fue clave en el desarrollo de varios jugadores de Carolina, pero subrayó que “ahora los muchachos conocen su forma de jugar, con el juego agresivo. Sé que a muchos a lo mejor les hubiera gustado tenerlo del lado de nosotros, pero vamos a hacerle la vida imposible para que se acuerde de todo lo que nos enseñó”.

En la oficina del dirigente en el camerino cagüeño, además, Rivera recibió la visita de Martínez, quien aseguró que sólo fue a recoger sus pertenencias y a saludar a los jugadores.

“El primer día (sin empleo) me chocó, pero ya eso pasó. Es la primera vez que me pasa esto, pero con tanto tiempo en el béisbol ya uno sabe que cualquier cosa puede pasar. Sabía en lo que me estaba metiendo si no hacía el trabajo”, comentó el ex piloto cagüeño.

Fiesta de batazos

Un racimo de seis anotaciones en la parte alta de la tercera entrada, encabezado por un costoso error del intermedista cagüeño, José Castro, y doble con bases llenas de Wilberto Ortiz, encaminó a los Gigantes a un triunfo 14-4 sobre los atribulados Criollos, que siguen sumergidos en el sótano y ahora con seis derrotas seguidas.

Es, además, el segundo revés de Rivera en noches seguidas desde su estreno en la dirección cagüeña. Incluso, fue expulsado en el fondo del cuarto acto por discutir el conteo con el árbitro principal, Den Bellino.

Los Criollos, asimismo, vieron salir del terreno de juego con supuestas molestias en la espalda en el segundo episodio a su valioso ‘infielder’, Alex Cora, quien anoche comenzó en la defensa de la antesala. Fue reemplazado por Danny González.